Hay ocasiones en la vida, en las que uno se topa con un ser humano bueno; Salvador Illa lo es. Y tal vez asombre a más de uno que sea filósofo de formación pese a ser político de profesión. Bondad y política son dos elementos que deberían ser inseparables, puesto que como rezaba Platón “Buscando el bien de nuestros semejantes, encontramos el nuestro”.
No debe resultar tarea sencilla ser Ministro de Sanidad en una época de pandemia como la actual. Pero mucho más complejo, en momentos de adversidad, es adoptar el diálogo como el apero por excelencia, la sensatez como compañera y la generosidad como proceder y talante; Salvador Illa, sin duda, es todo eso (y más). Un honor, Ministro.
Mia Men
La verdad en política es fundamental, puesto que es en base a lo que los ciudadanos tienen que escoger. Sócrates, padre de la mayéutica, ya lo puso encima de la mesa al hablar de hacer salir la verdad a través del diálogo; la propia etimología de la palabra filosofía, amor por la sabiduría, es un amor por la verdad, por querer conocer cada vez más, y el término filosófico griego Alétheia significa sacar el velo, desvelar, quitar aquello que nos impide ver la verdad.
Relacionando este ámbito con la política, me atrae una definición de democracia que a mi parecer es la mejor que he encontrado, y que aparece en boca de Pericles en la oración fúnebre de un libro magnífico, escrito por el historiador griego Tucídides, “Historia de la guerra del Peloponeso”; en dicha oración fúnebre, Pericles, el gran gobernante de Atenas en el siglo V a. C. , define la democracia como aquel sistema en el que, si bien reconoce que no todos son capaces de gobernar, todos los ciudadanos sí son capaces de juzgar lo que hacen los gobernantes. Es decir, es verdad que las competencias, las habilidades o los conocimientos para dirigir una ciudad, un colegio o un país, no todos tienen por qué tenerlas; en cambio, en un sistema democrático, todos los gobernados afortunadamente tenemos algo que decir; todos tenemos la capacidad de juzgar si los que están gobernando lo hacen bien o no. De la misma manera que yo no sé hacer un buen pastel o un buen vino, pero sí que sé decir si me gusta un pastel o un determinado vino, el ciudadano puede no saber gobernar, pero tiene todo el derecho y la capacidad para decir si lo que estamos haciendo los gobernantes es correcto. Y ahí se inscribe el papel de la verdad en política; para juzgar adecuadamente la acción del gobierno, es necesario disponer de la información; asimismo, hay que tener interés para buscar dicha información, para saberla procesar y analizar, en tanto que hay cosas que en 30 segundos no se pueden dirimir, requieren algo más de esfuerzo por parte de todos. Pero hay que tener acceso a una buena información.
Los medios de comunicación tradicionalmente han sido los encargados de proporcionarnos esta información, jerarquizándola, diciendo qué es más o menos importante, haciendo un trabajo de criba y contando con los mecanismos para hacernos llegar aquello que consideran más relevante. Hoy en día, con las redes sociales, esto se ha difuminado enormemente; tenemos acceso directo a muchas fuentes de información, si bien a veces se hace difícil distinguir el grano de la paja, aquello que es serio de aquello que no lo es. Existe el fenómeno de las fake news, que tantos quebraderos de cabeza están creando, y que muchas veces se hace con el propósito de desestabilización de determinados países o de difundir noticias directamente falsas para confundir a la población. Es muy importante, por tanto, que en una democracia como la que existe en nuestro país, existan medios para conocer la verdad; y aquí resulta fundamental el papel de los medios de comunicación, el papel de las redes sociales y la necesaria actitud que debemos tener los ciudadanos, esforzándonos en identificar las fuentes de información, sabiendo hacer nuestro propio proceso de análisis crítico de aquello que nos llega.
Ahora tendremos un ejemplo muy evidente de esto: la vacunación contra la Covid 19. Existe aquí un esfuerzo sin precedentes combinado entre ciencia e industria: los científicos para descubrir una vacuna y la industria farmacéutica para fabricarla lo antes posible con las mejores garantías de calidad. Pero sigue habiendo gente que dice que las vacunas son malas. Una cosa es tener información sobre el grado de fiabilidad de una vacuna, sobre cómo está hecha, para qué sirve, cómo se ha descubierto… y todo ciudadano tiene derecho a dicha información, y otra cosa es mentir diciendo que las vacunas no funcionan y no salvan vidas; esto es históricamente falso y lo va a ser también en el caso de la Covid 19.
Habrá que ver de qué manera combatimos; podríamos hacer obligatoria la vacuna, pero no lo vamos a hacer, vamos a dejar que cada uno tome sus decisiones. Pero es también una buena muestra de cómo en un tema con una repercusión directa sobre la salud de cada persona y también sobre la salud pública de todo el conjunto de nuestro país, (con efectos muy evidentes sobre la economía y nuestro modo de vida) resulta muy importante disponer de una información veraz, tener una actitud de curiosidad para llegar a esta información.
Fijémonos por tanto cómo esa curiosidad por saber, ese deber por llegar al fondo del asunto y por conocer las cosas de primera mano, cómo en política la opinión que nos formemos de aquello que se dice de los gobernantes, va a ser determinante para escoger una determinada orientación de aquellos que nos gobiernan; sin duda es un asunto fundamental.
Salvador Illa
Muy buen insight Mia. Estoy totalmente de acuerdo. En lo de vacunas además de la ciencia y la industria farmacéutica también incluyó la filosofía en la parte de la ética. Es tanto o más importante. Te felicito. Me gustó mucho leerte
Después de leer su opinión sobre la verdad en política o sobre la democracia, así como, la necesidad de generar un pensamiento crítico y , en paralelo, seguir de cerca su estar y proceder en política sólo puedo decir como Mia Men: Un honor Ministro.
Estoy totalmente de acuerdo. Es importante tener una mente critica para poder entender las cuestiones que se plantean en la sociedad de hoy en dia. Opino que todas las visiones científicas deben partir de una base filosófica correcta y esa base debe estar presente a lo largo de todo ese proceso científico.
En un país democrático es muy importante que se muestre con transparencia lo que quiere cada partido político, por eso decir la verdad es muy importante y cumplir las promesas (aunque muchos partidos no lo hacen). Incluso muchos de estos políticos no saben ni hacer política. Estoy de acuerdo con él con el tema de la vacuna. Es muy importante vacunarse para intentar acabar con la situación actual y no ser negacionista sin argumentos.
En país actual como el nuestro es muy importante que los gobernantes que guíen el país sean lo más transparentes i lo más sinceros posible, ya que, son ellos los responsables de tomar las desiciones i de guiar el país lo mejor posible. En un país corrupto e intransparente las voces del pueblo son insignificantes, y ya hemos visto que en países con corrupción o dictaduras son los países que en peor estado están. Para poner un ejemplo Venezuela.
Estoy de acuerdo con él sobre la vacuna, es muy importante vacunarse y hacerlo bien y lo más rápido posible para no alargar más la cosa y volver a la normalidad lo antes posible.
Pienso que una cualidad importante de unos gobernantes es la sinceridad y moralidad. Estoy totalmente de acuerdo en que se tiene que tener una gran mente crítica y que se muestre con transparencia lo que cada persona o político quiere.
Estic totalment d’acord, em de ser crítics i fer ús de la raó per no creure tot el que ens diuen, abans de jutjar s’ha de tenir coneixement del tema en concret i així després poder formar-nos una opinió amb una base sòlida i vertadera.
En una democràcia, nosaltres decidim qui volem que governi, per tant la veritat i l’honestedat són qualitats que la majoria de nosaltres considerem imprescindibles per un bon polític, per tant estic d’acord amb el Ministre Salvador Illa.
Està clar però que els ciutadants no sempre rebem informació fiable, la qual cosa implica que cal ser crítics i ser capaços d’identificar què és cert i què no per tal de no ser enganyats. El mateix passa amb la COVID-19, hem llegit moltes opinions sobre les diverses vacunes, al cap i a la fi som nosaltres que escollim si ens la volem posar o no, per tant és la nostra responsabilitat decidir sobre el que és millor per nosaltres i per la societat.
Totalmente de acuerdo con la opinión de Salvador Illa. Todo el mundo en una democracia tiene opinión a decir lo que piensa sobre la actuación de los gobernantes, pero siempre con la información pertinente. A día de hoy las fake news son parte de nuestro día a día, lo que hace que la gente opine a partir de falsedades y que convenza a gente con argumentos falsos, lo que puede ser un gran problema. Es por eso que siempre debemos ir más allá i comprovar la veracidad de las noticias que nos llegan, para no contribuir a la distribución de datos falsos y para opinar con conocimiento real.
Muy interesante todo el comentario del señor Illa, y de como ha clarificado el tema de las fakenews, debido a que en la pandemia ha sido uno de los peores enemigos del sector periodístico.
Aparte, es cierto que hay gente que a día de hoy no cree en las vacunas como método de prevención de enfermedades y no es otro tema más que la propia ignorancia del individuo, y nosotros como sociedad deveríamos intentar que en conjunto pudiéramos todos eliminar la dicha ignorancia en estos aspectos.
Estic totalment d’acord que tots tenim dret a donar la nostra opinió en tots moments, però en certes ocasions és recomanable i necessari informar-nos per no parlar sense saber. És cert que les notíciese falses i la informació manipulada que ofereixen els mitjans de comunicació no ajuden i per això mateix hem de ser capaços d’identificar què és cert i què no. Si més no, no opinar en cas de dubte.
Respecte el que Salvador Illa comenta sobre la vacunació de la Covid-19, la vacuna front al coronavirus només és una vacuna més i si funciona correctament serà molt útil per superar el moment actual de risc d’enmalaltir, a títol individual i de protegir a la societat en sentit ampli a títol col·lectiu. No estaria bé que obliguéssin a la gent a vacunar-se. La decissió ha de ser personal, després d’analitzar información de diverses fonts per no estar mal condicionats. Mala cosa és aquell que creu només en un sol llibre.
A partir d’informació contrastada cadascú hauria de decidir si es vacuna per prevenir la Covid-19, igual que s’hauria de fer, putser no ho sabiem, amb totes les vacunes.
Estoy totalmente de acuerdo con esta opinión de Salvador Illa. En una democracia, el ciudadano tiene el derecho de juzgar pero, ¿se puede juzgar sin tener conocimiento? No lo creo. Y, aunque es verdad que hay personas que desconocen por no querer buscar, hay otras que desconocen por creer en las «fake news» o por crear en mentiras que dicen figuras a las que uno cree poder confiar.
Estoy de acuerdo en que la verdad en la política es fundamental y que los medios de comunicación deben transmitir con total transparencia la información, pero no siempre es así. Lo importante es que la gente tenga una buena mente crítica y que haya un interés en cuestionar y aprender las cosas de nuestro día a día para así distinguir las noticias falsas de las que no lo son.
Pienso que es difícil saber la verdad y tener buena información en un mundo que se mueve por los intereses y el dinero. Así que no solo es importante que los ciudadanos busquen información y sepan hacer un buen uso de su razón, sino que también los gobernantes sean fieles a sus ciudadanos y que realmente miren por el bienestar de la sociedad sin tener en cuenta sus beneficios.