
Reza una cita del filósofo francés Montaigne que “El signo más cierto de la sabiduría es la serenidad constante”. El Catedrático de filosofía Ángel Gabilondo alberga esa sabiduría y serenidad, tan insólita como extraordinaria en esta era que nos ha tocado habitar. Su sentido común, honestidad y humildad me hacen sospechar que el género humano es la oportunidad por excelencia; y constato que en sociedad todo cobra sentido cuando esa esencia, la calidad humana, cobra el adjetivo de inmortal. Gracias por ser y por estar querido Ángel.
Mia Men.
Aprender la soledad es tarea de toda una vida.
Antes de culpar a los demás sobre ella, vamos a compartir alguna consideración. Empieza por no ser poca cosa tener alguien a quien decir cómo nos encontramos.
La soledad es constitutiva del ser humano. Nadie vivirá nuestra vida, nadie morirá nuestra muerte y nadie dirá nuestra palabra. Y comencemos exactamente por el lenguaje, que es la relación de cada quien con su propia muerte. Hablar es cosa de mortales, quienes ofrecemos, sin embargo, vida. La palabra es tan singular, irrepetible e insustituible como cada uno de nosotros. Pero en ella nos reconocemos y nos comunicamos.
Por eso, siempre en cierto modo, estamos solos. Y como Nietzsche dice, fastidiados: «El fastidio es un estado de ánimo que obedece a unas causas, eliminadas los cuales, no se elimina el fastidio».
Y así somos y estamos, de alguna manera, siempre aislados. Ahora bien, podemos configurar y constituir todo un archipiélago, que es el conjunto de islas unidas por lo que las separa. Y, efectivamente, esa soledad constitutiva es más llevadera con otros, con otros a quienes querer y con quienes querer. Porque el amor es ir con alguien, y no siempre hacia algo conocido o existente. Es incluso trabajar y luchar juntos por generar y crear nuevas posibilidades de vida y modalidades de existencia.
Hay otra soledad, la que no es sin más constitutiva, ni elegida, la de quienes están solos, la que es producto de una vida no siempre fácil, la de quien no tiene a nadie. Y hemos de afrontarla.
Un solitario sabe que nunca ha de dejar a ninguno, a ninguna, en esa intemperie sin horizonte.
Sí, somos solos, pero con otros, con otras.
Ángel Gabilondo
Grande señor Gabilondo, sabias palabras «nadie vivirá nuestra vida», importante recordarlo todos los días. Y «el amor es ir con alguien» a tu lado, ni delante ni detrás, ni encima. La soledad hay que vivirla, experimentarla, siempre es una fuente de aprendizaje tanto si es deseada como si es consecuencia de nuestras circunstancias.
Hay dos frases sobre la soledad que van en línea con lo que plantea el señor Gabilondo, y que siempre me han parecido acertadas y preciosas:
Lorca decía que La soledad es la gran talladora del espíritu. Y Bécquer que La soledad es muy hermosa…cuando se tiene alguien a quien decírselo. Efectivamente la soledad elegida y temporal es muy necesaria. Porque en el fondo somos seres sociales como decía Aristóteles, y solo en sociedad y con los demás podemos ser felices. No somos ni dioses ni bestias, somos animales políticos. Viva la soledad en compañía.
Es curioso porque el nombre Soledad siempre me ha generado una connotación más bien triste, pero ahora que lo pienso puede ser un nombre precioso.
¿Soledad divino tesoro?
Era un adolescente cuando en mi espíritu rockero por entonces anclado en Jimi Hendrix, en Cream, los Stones o como mucho en Bob Dylan, se tambaleó (en secreto) al escuchar a un greco francés decir que se sentía acompañado por su soledad:
Pour avoir si souvent dormi
Avec ma solitude
Je m’en suis faite presque une amie
Une douce habitude
Elle ne me quitte pas d’un pas
Fidèle comme une ombre
Elle m’a suivi çà et là
Aux quatres coins du monde
Non, je ne suis jamais seul
Avec ma solitude
No, nunca estoy solo con mi soledad… Me impactó, me hizo reflexionar y con el tiempo comprendí que lo que pueden parecer solo detalles o cosas menores, como puede ser la estrofa de una canción escuchada casi por casualidad, condicionan sentimientos íntimos de por vida. Sentimientos o tal vez certezas que no estoy muy seguro de que se aprendan en toda una vida pero que nos acompañan para siempre y muy especialmente en el momento en el que ésta se acaba.
Releo esta mañana la reflexión del catedrático Angel Gabilondo sobre la soledad, un texto que ayer noche hizo las veces de meditación al acostarme. La reflexión me transportó a un pequeño libro de Richad Bach que me encantó cuando era joven. El libro se titula Ningún lugar está lejos. Recuerdo que me pareció muy inspirador por la carga positiva que transmite en relación al distanciamiento entre personas, y a la extraña sensación de soledad que sentimos cuando, aun no estando solos, no podemos estar cerca de nuestros amigos o seres queridos. Ambos, Gabilondo y Bach, ponen en evidencia el poder de la mente y de la conciencia y, por consiguiente, su capacidad hacer crecer el amor o la amistad, también en el distanciamiento y en la soledad.
La soledad forma parte del hombre pero es mucho mas llevadera cuando cuando la compartimos con gente a la que queremos. Cada uno tiene su propia vida y poco a poco va construyendo un mundo a su alrededor. La soledad no elegida es poco llevadera y mucho más dura.
Dado el punto de vista del señor Gabilondo muchos podrían llegar a pensar y coincidir en que el estado natural del ser humano es la soledad, la soledad con otros como bien dice, pero la soledad, pero ¿realmente es esto cierto? Si bien con el punto de vista dado en el texto puedo estar de acuerdo en cierta parte, yo no lo creo así.
Cierto es que uno está consigo mismo en su mente, en su aprendizaje, pensamientos, la obtención del saber, su concepción del todo y su visión en cuanto a la existencia, pero ¿hasta que punto está esto condicionado por otros y su entorno? Yo creo que en su totalidad, por tanto si bien cierto es que estamos solos pero esta soledad depende de otros, ¿hasta que punto estamos solos nunca?
Podemos afirmar que cuando tenemos un pensamiento por ejemplo, estamos solos, pero si la manera en que pensamos ha estado y estará siempre supeditada por otros, esto quiere decir que nunca hemos ni estaremos solos ya que parte de toda la gente con la que se ha tenido relación se ha quedado en el pensamiento.
Si bien el contacto directo con otras personas en el texto es tratado como un estímulo, según mi percepción esta es la base del ser humano, con esto no me refiero al campo científico donde la sociedad también es una de las bases de lo que somos ahora también, sino que el amor, la amistad y cualquier interacción buena o mala a mayor o menor escala deja una huella en el individuo, una huella tras la cual no se puede considerar que una persona vive en soledad.
La soledad sería la falta de razonamiento ya que estando solos no seríamos capaces de pensar, no seríamos capaces de vivir, no seríamos capaces de existir siquiera.
La falta de contacto con otros individuos no es soledad, el aislamiento tampoco es soledad ya que cada persona que hemos conocido existe en un mínima parte con nosotros, sin duda el humano no está solo, ya que la soledad sería la negación del ser.
Por tanto, no, el humano no puede ser solo, el humano solamente puede ser con otros.
En mi opinión, el ser humano des del momento que nace se encuentra solo. Los propios pensamientos son de uno mismo, de nadie más, por lo cual en estas situaciones nos encontramos solos. Es verdad que después tenemos la familia, amistades que nos hacen sentir acompañados, que no estamos solos. Pero hay veces que, aunque estés rodeado de personas cercanas, te sientes solo o sola. Por eso estoy de acuerdo con Angel Gabilondo, quien dice que siempre estamos solos. Podemos compartir esa soledad con otras personas, pero al final uno debe aprender a acceptar su propia soledad y convertirla en su «amiga»
La soledad es una cosa que creo que no esta bien valorado por nuestra sociedad, icomo dice Ángel Gabilondo «nadie vivirá nuestra vida», eso para mi significa que nunca nadia acabará de conocerse, ni uno mismo, a veces para saber más de uno mismo o de otra persona lo mejor es estar solo y reflexionar
Según Ángel, hay dos tipos de soledad, la de estar solo y la de estar solo de verdad.
Es decir, todos en cierto modo estamos y estaremos solos, ya que nacemos solos y moriremos solos (no morimos con alguen más), pero en el periodo de años desde el nacimiento hasta la muerte, tú como tal puedes haber estado rodeado de familia y amigos, y haber creado tu familia. La otra soledad es más dura ya que por producto de la vida y por circunstancias o carácter, has estado solo de verdad, sin familia y sin amigos, incluso sin conocidos. No todo una vida pero puede que sí en periodos largos.
En esta vida has de aprender a estar solo igualmente que estés rodeado de personas a las que quieres.
Personalmente creo que de cierta forma es verdad que nosotros somos solos pero que compartimos cosas con otros y con otras. También creo que la soledad en un momento de la vida la tienes que vivir y es un sentimiento que te hace crecer y puedes aprender mucho de la soledad. La soledad creo que te enseña a saber que tu solo puedes con todo pero que es más fácil hacerlo con compañeros y te enseña a quererte a ti mismo.
Desde mi punto de vista, lo dicho por Ángel Gabilondo es cierto. Yo interpreto que nos quiere transmitir la idea de que la única persona que siempre va a estar con nosotros durante toda nuestra vida, somos nosotros mismos, desde el nacimiento hasta la muerte, y por esta razón estamos solos .Afirma que siempre estamos aislados, por qué anímicamente siempre estaremos solos, ya que nadie nos acompaña en nuestros pensamientos y luchas internas, sentimientos y emociones.
La verdad es que me ha impresionado el texto, ya que nunca había razonado de tal manera la soledad, de que nadie puede vivir nuestra vida, ni morir nuestra muerte y relacionando esto con la soledad. Aprender a vivir solo es esencial, ya que en muchas etapas de nuestra vida alomejor nos quedamos solos o quizá nos sentimos solos. Creo que es mejor ir mal acompañado que solo, ya que la soledad te vuelve loco, almenos a mi.
Me parece maravillosa la metáfora que se utiliza para comparar nuestra vida con una archipiéolago, en dónde la soledad es nuestro núcleo i en donde según mi opinión debemos pasar mucho tiempo para conocernos a nosotros mismos. A partir de allí debemos ir creando caminos que nos conduzcan a una vida compartida y una vida social. Des de que nacemos estamos rodeados de unos seres que dificultan está soledad y por eso creo que el saber, nuestras ideologías, nuestros gustos están condicionados en su totalidad por nuestro entorno más cercano, estos pequeños caminos que nos conducen hacia una vida compartida nos condicionan i es inevitable. Muchos ven la soledad como un condición negativa, en dónde los problemas se hacen cada vez más grandes y pesados y terminamos por explotar, pero según mi humilde opinión es magnífica. Tener la capacidad de crear tu propia paz interior y poderte nutrir con tu propia reflexión es algo maravilloso y que no cambiaría por nada en la vida. Debemos aprender de estos momentos de soledad y hacer con ello lo mejor para nosotros como seres racionales.
El ser humano desde que nace ya esta solo, sin embargo como dice Ángel Gabilondo podemos estar solos pero afrontar esta soledad con gente en nuestras vidas. Eso me ha hecho reflexionar sobre como influye la mente misma en una persona como para hacerle sentir soledad en una sala llena de gente. Que otra gente piense diferente a nosotros o no comparta las mismas ideas, ya nos da una sensación extraña, como si fuéramos diferentes. Cuando vemos esto es cuando sentimos una gran soledad al ver que no hay nadie como. En estas situaciones encontramos dos tipos de personas, las que se cierran en banda y aceptan la soledad o los que luchan por aceptarse a un mismo sin darle importancia a lo que los demás opinen.
Mientras que en algunos puntos coincido con el señor Gabilondo, cómo en que la soledad es constitutiva del ser humano, discrepo en que esa soledad es irremediable, y en lo que él argumenta utilizando la metáfora de los archipiélagos, ya que en mi opinión, la soledad es inherente del ser humano, pero precisamente lo que también nos hace humanos es la capacidad de establecer vínculos emocionales con otras personas remediando así esa soledad relacionándonos con otros y estableciendo lazos de amistad, fraternidad, amor, etc.
La soledad es el precio de la libertad. El hombre siempre ha estado y estará solo; la masa, en cambio, siempre permanecerá acompañada. Pienso que la soledad es un asunto existencial. No hay forma de desprenderse de ella.
Me parece muy interesante lo que explica Ángel Gabilondo: «aprender la soledad es tarea de toda una vida», muchas veces escuchar la palabra «soledad» nos da miedo, por lo que pienso que no debería de ser así, no estar rodeado de otras personas, no significa estar solo, ya que siempre nos vamos a tener a nosotros mismos, que somos los únicos que vamos a estar siempre a lo largo de nuestro recorrido.
Muchas de las personas que nos rodean nos pueden complementar, pero al fin y al cabo somos nosotros mismos quiénes debemos seguir nuestra vida y nadie nos va a decir cómo lo tenemos que hacer. Por lo tanto creo que es imprescindible encontrarnos cómodos en nuestra propia «soledad» ya que es con lo que tenemos que convivir el resto de nuestras vidas.
Las personas siempre estamos solas, es decir, convivimos con nuestra soledad, lo cual yo considero que es el mejor regalo que se puede dar uno mismo, un rato a solas. Aprender a estar solo puede ser un gran trabajo para algunas personas, pero desde mi punto de vista es una de as claves para la felicidad, porque en parte es importante saber que tus personas queridas te quieren, pero cuando tu no sientes eso de ti mismo el mundo se te puede caer a pedazos sin darte cuenta.
Otra cosa que nos dice el señor Gabilondo es que esta soledad la afrontamos y la compartimos junto a los demás, pero yo considero que para eso, por decirlo de alguna manera, como ya he dicho, tienes que llevarte bien con tu propia soledad para después compartirla con los otros. Y otro punto que me gustaría comentar es que prefiero estar en mi soledad y ser feliz que tenerla que compartirla con aquellos que de alguna manero a otra no me llenan o me hacen feliz.
Este texto nos habla de que cada uno de nosotros en parte estamos solos siempre y a la vez necesitamos esa soledad, porque las aciiones que hacemos las hacemos nosotros solos, nadie las hace por nosotros.
Somos nosotros solos pero acompañados de otras personas.
La soledad es diferente de cada persona, porque nadie vivirá exactamente nuestra vida, con los mismos acontecimientos, que tenga nuestra misma personalidad… Y por este motivo estamos en cierto modo, solos, pero esta soledad es más pasable con compañía de otra gente, de gente que amas, que puedes confiar en ellos y poder ser como realmente eres.
Sí, somos solos, pero con otros, con otras.
Nadie vivirá nuestra vida, tú controlaste vida y tÚ eres quien la vivirá, es cierto, pero otros la pueden llegar a vivir contigo.
El concepto de soledad suele aterrorizarnos, en ocasiones a mi también. Existen varios conceptos de soledad, se puede estar solo físicamente, en una habitación por ejemplo, pero también se puede estar solo sin nadie que te quiera. Aun y tener el mismo nombre son dos conceptos completamente diferentes, y sin embargo el primero de ellos es algo que toda persona necesita en varios momentos de su vida, estar solo nos ayuda a relajarnos, a pensar y sobretodo nos permite reflexionar. Puede proporcionarnos una sensación de placer y de descanso al no tener que pensar en nada ni nadie más que en uno mismo.
El segundo concepto de soledad al que me refería es muy relativo, ya que yo creo que desde el momento en el que nacemos estamos solos, tomamos decisiones y pensamos de forma independiente, y a medida que vamos creciendo vamos creando nuestra propia familia, nuestro propio entorno. En este momento es cuando nos sentimos acompañados, cuando no nos sentimos solos. En cuanto perdemos a esas personas, podemos llegar a sentir sensaciones horribles, de angustia o tristeza, una situación que nadie desea, y es por eso que debemos aprovechar al máximo todas las oportunidades que nos proporciona la vida, todos los momentos que nos generan felicidad, y sobretodo vivir nuestra propia vida, no dejar que nadie influya en nuestras decisiones y que nadie nos impida vivirla.
Sabemos que, con más o menos facilidad, el ser humano es capaz de reproducir imágenes gracias a una de las herramientas del conocimiento: la imaginación. Bien, ahora intenta imaginar algo que represente la soledad para ti. Puede que pienses en una habitación vacía, fría, en silencio, es lo que yo imaginé. O quizás te imagines una calle a oscuras en plena noche, bajo la lluvia.
Lo que está claro es que de algún modo la soledad aterra al hombre. Si piensas en algo alegre como un día en la playa te imaginas allí con tus amigos, ¿verdad?, o si piensas en un concierto te imaginas rodeado de gente. Es como si las risas solo existieran si hay alguien con quien compartirlas, como si estar solo fuera una debilidad y el hombre quisiera alejarse de ella por miedo.
Personalmente coincido con Aristóteles en que el hombre es un ser social por naturaleza. Considero que estamos hechos para vivir en comunidad y que desde el momento en que nacemos poco a poco establecemos vínculos con quienes nos rodean y esto nos permite crecer y madurar.
Aun así, creo que la persona con la que es más importante que sepamos convivir es con nosotros mismos. Porque durante nuestra vida conoceremos a muchas personas, algunas de ellas se quedaran, otras se alejaran, pero para ti tú siempre estarás ahí, porque no te puedes alejar de ti mismo, ¿no?
De este modo coincido con Gabilondo en que la soledad de algún modo forma parte del ser humano. Es inevitable que en algún momento de nuestra vida estemos solos así que, ya puestos, es mejor que aprendamos a soportarnos. Y no solo eso. Es mejor si aprendemos a disfrutar de nuestra propia compañía, porque ¿a quién no le gusta reírse de sus propios chistes? Creo que si logramos pensar en la soledad no como una debilidad sino como una parte más de la vida y de nosotros le perderemos el miedo a estar solos. Quién sabe, igual incluso terminas disfrutando de una noche bajo la lluvia a solas.
La soledad es un constituyente básico del hombre, esta puede ser más o menos llevadera dependiendo del contexto.
Si ha sido impuesta contra la voluntad de este individuo, esta es injusta y no deseada. En mi opinión esta genera vacío y dolor, pero todas las situaciones, por más difíciles que parezcan siempre generan una oportunidad para cambiarlas. Tendremos que estar atentos porque la vida nos pondrá en contacto con otras personas con las que podemos tener afinidades, química y amor. De esta forma, seguiremos trazando nuestro camino, pero estaremos acompañados.
Me gustaría comentar que la soledad no tiene porque ser algo negativo, ya que va a estar presente en muchos momentos de nuestra vida. Es decir, podríamos referirnos a una soledad transitoria, donde en determinados contextos y situaciones convivimos con este sentimiento, puede que por la pérdida de un ser querido, o por una relación amorosa.
Los seres humanos deberíamos entrenar cada día nuestro espíritu para tenerlo bien equilibrado con la mente y el cuerpo. Ser conscientes de nuestras emociones como puede ser la soledad, nos permite trabajar en su aceptación y en mejorar nuestra actitud y calidad de vida.
En mi opinión creo que la soledad hasta que no la vives y la experimentas no sabes lo que es. Siempre es bueno tener alguien a tu lado que te acompañe como pueden ser familiares o amistades porque es bastante duro estar solo. Y estoy de acuerdo con Ángel Gabilondo que dice que siempre estamos solos.
Todos somos seres unitarios pero necesitamos una relación con nuestro entorno social mediante la palabra, el amor, la presencia… La soledad puede ser constructiva pero siempre es necesaria la interrelación con el entorno.
A la palabra soledad siempre se le ha dado un significado triste, pero creo que toda persona debe aprender la soledad: ese momento en el que uno se escucha y se comprende de verdad, porque nadie te entiende mejor que tu mismo, tú eres tu mejor compañía.
Aprender a vivir con uno mismo es una bendición, poder vivir tu vida sin una necesidad de aprobación ajena constante, no depender de los demás para cumplir tus metas y llegar a comprender mejor como eres sin tener que adaptarte a un ambiente. Por supuesto una exposición constante a este tipo de aislamiento es dañino para cualquier ser humano, pero en mi opinión, siempre que sea durante un período de tiempo pequeño, y que la hayas escogido tu, la soledad puede beneficiar a un individuo.
Al estar cada uno con uno mismo los humanos se encuentran solos durante toda su vida. En mi opinión esta soledad es la razón por la que el ser humano quiere plasmar su sentimiento en forma de belleza y lo consigue mediante la literatura y la pintura. Otra forma de liberar ese sentimiento de soledad es contándoselo a alguien, sin embargo cuando no se tiene a nadie a quien poder contárselo entonces hablamos de una soledad no escogida, esa soledad es mucho más dura que la anterior, ya que se siente una soledad doble.
Cada persona té la seva pròpia vida, on inclou que també tingui la seva pròpia soledat, en que només ella la pot viure i experimentar-la. Per això determinem d’alguna manera que sempre estem sols, però tenir aquelles persones que t’estimen el teu voltant, fan que la puguis afrontar millor.
Muy de acuerdo con el señor Ángel Gabilondo, su reflexión de la soledad, mas concretamente la frase «Antes de culpar a los demás sobre ella», me parece muy acertada ya que la soledad no es culpa de otros por no estar contigo, sino tuya por no ir con los demás. También la frase «Nadie vivirá nuestra vida, nadie morirá nuestra muerte y nadie dirá nuestra palabra» me ha hecho reflexionar sobre mi individualismo y el poder que tengo sobre mi mismo.
La soledad forma parte de nuestro ser, de nuestra vida, de nuestro lenguaje, tal y como dice Gabilondo.
Por lo tanto, pienso que todo el mundo está solo consigo mismo pero a su alrededor hay mucha gente buena formando una familia, amigos,…Si no tenemos a estas personas que nos dan apoyo y seguridad, sentiremos una soledad distinta que será difícil de soportar y de llevar.
Según Gabilondo podemos concluir que el ser humano vive siempre en la soledad, pero no la soledad a la que nos referimos normalmente, sino una más profunda y elaborada. Es cierto que podemos estar rodeados de gente todo el tiempo y tener muchos amigos pero, en cierta manera, incluso en esos momentos estamos solos, no hay nadie más en nuestra cabeza, nadie que escuche nuestros pensamientos y que responda a ellos. Esta es una soledad con las que nos vemos obligados a convivir y que en mi opinión es esencial aceptarla para sentirnos bien con nosotros mismos ya que por mucho que convivamos constantemente con otras personas y que para sentirnos bien lleguemos a apoyarnos en los demás, al final del día, antes de dormir, estamos solos, y si no aceptamos esta soledad con nuestros pensamientos no podremos querernos bien a nosotros mismos.
Cierto es que cuando hablamos de la soledad más común que se basa en el aislamiento social, el aceptamiento de esta no es necesario ni mucho menos positivo. Este tipo de soledad acostuma a ser odiada por los que la viven y estos mismos no se la desean al resto, aunque a veces pueden llegar a hacerlo por venganza, culpando a la sociedad de su soledad.
Así que, se puede concluir, que la soledad es un compañero de vida del ser humano y a la vez uno de sus peores monstruos.
Siempre estamos solo en cierta manera, estamos solos en nuestra cabeza, en nuestros pensamientos, pero al mismo tiempo nuestros pensamientos nos hacen compañía, están constantemente con nosotros. A parte de nuestros pensamientos, están los sentimientos, yo llevo a mis seres queridos en el corazón y sé que no estoy sola por mucho que lo piense a veces. El amor que siento por ellos me acompaña y sin su presencia física no me siento sola. Puedes ver la soledad de esta manera o creer que realmente estas solo, esta segunda opción como dice Gabilondo es producto de una vida no siempre fácil pero hemos de afrontarla. En conclusión no creo que estemos nunca totalmente solos, estamos solos pero acompañados.
La soledad, un termino un tanto extraño, abstracto. Desde un principio el humano nace siendo un ser individual y solo. Por lo tanto podríamos decir que la soledad es una característica propia del ser humano. ¿Qué significado le damos a ese sentimiento, estado? La soledad es conocida generalmente por ser algo malo, algo que esta al alcance de todos pero que es rechazada por la mayoría. Pero, ¿somos capaces de evitar nuestro encuentro con esta?
Como decía Carmen Martín Gaite: «El hombre es una multitud solitaria de gente, que busca la presencia física de los demás para imaginarse que todos estamos juntos».Desde mi punto de vista, y respaldándome en la idea de Carmen, creo sinceramente que somos seres solitarios. Cada uno le aporta un significado diferente a ese estado, pero esta presente. No es algo total ni completo, porque al igual que no podemos encontrar la felicidad máxima, no podemos ser individuos totalmente solitarios. Entonces, ¿cómo podemos soportar esa soledad? Es aquí cuando intervienen las personas de tu alrededor ya sean, amigos, familia o incluso completos desconocidos. Enmascaramos, intentamos tapar una realidad que esta presente con el contacto físico, los sentimientos, los recuerdos y las palabras, entre otros. Creo que es necesario hacerlo, pero sin llegar a negar la existencia de esa soledad propia. No creo que sea un estado malo ni que te hace ser más vulnerable, creo que te permite abrirte a la vida y conocerte mejor, así como entender a los otros. A mi parecer, debemos empezar a interiorizar la soledad como una parte más de nuestro ser.
La soledad es una parte muy importante de nuestras vidas però normalmente passa desapercibida o la gente la desprecia porque es dura y poco llevadera, por esto existen las relaciones entre las personas para ocultad toda esa soledad que tenemos en el interior.
La soledad es el aislamiento de los demás, en el que resulta ser un fenómeno social que en algún momento puede producir inseguridad en uno mismo.
Considero que nacemos y morimos solos, pero el objetivo que tenemos que alcanzar es lograr que este fenómeno no sea perjudicial en nuestra vida. La mejor forma de conciliar con esta, es adaptarnos y comprender lo que significa, para poder encontrar el camino positivo dejando atrás el negativo.
A lo largo de la vida, nos encontramos con distintas personas, con las que tendremos la oportunidad de que aquella soledad individual se reconstruya en algo pasajero, pero eso si nunca quedará en el olvido ya que de forma involuntaria siempre estará en nuestro ser. Ya que como dice Gabilondo «nadie vivirá nuestra vida, nadie morirá nuestra muerte y nadie dirá nuestra palabra».
Estoy totalmente de acuerdo con el señor Gabilondo. A mi me ha transmitido, que por muchos seres humanos que haya en el mundo, todas personas actuan de manera individual, y como tales están solas. Nadie puede vivir la vida de otra persona, ni tomar decisiones importantes… Por muchas personas que tengas alrededor que te quieran, nadie podrá vivir por ti ni morir. Como ha comentado el autor, cuando nosotros pensamos en el concepto de soledad lo primero que nos viene a la cabeza es una persona, que no tiene a nadie con quien confiar, pero al final todos padecemos algún tipo de soledad, de una forma u otra.
El problema clave de la soledad siempre toca el delicado tema de las relaciones humanas, pero también me trae relación a el pensar y la meditación. A eso me hace pensar en que hay diversos tipos de soledad, y que no todo es negativo en la palabra. Claro esta que depende de la persona, puede que alguien se apegue a todo tipo de cosas para no quedarse solos ni olvidados, pero de igual manera hay momentos en el que uno necesite descansar y desconectar de este mundo que nos rodea.
Sinceramente no veo muy clara la posición que nos presenta el señor Gabilondo, aunque hay algo con lo que sí que estoy de acuerdo. Y es con lo que dice sobre que nadie vive nuestra vida, nadie muere nuestra muerte, etc.
Es verdad que cada ser humano es uno solo, y que él solo construye toda su historia, pero para ello necesita de la compañía de los que va conociendo en su camino. La historia que cada uno hace no podría ser la misma sin todas esas personas con las que tiene contacto día tras día.
Así que sí, somos seres solos que en ocasiones nos acompañamos de otros, pero la historia de nuestra vida la escribimos solos, con nuestros pensamientos, que son únicos de cada uno, y con nuestras palabras, que también son únicas nuestras.
La soledad es parte de los seres humanos, ya que nadie vivirá nuestra vida, nadie morirá nuestra muerte y nadie dirá nuestra palabra, como bien dice en el texto. Al leer este texto me he dado cuenta de que realmente siempre estamos solos, podemos estar rodeados de gente a quien queremos pero ellos no piensan lo que nosotros. Tenemos que aprender a vivir con la soledad ya que siempre va a estar presente en nuestras vidas, lo quieras o no.
Estoy totalmente de acuerdo con lo que dice Ángel, de que la soledad es mucho más llevadera si la compartes con alguien, pero desde mi punto de vista el verdadero reto es conseguir ver esta soledad como algo bueno, algo que todo ser humano necesita de vez en cuando para conectar con uno mismo, reflexionar… Disfrutar los momentos de soledad, no solo te ayuda a ti mismo sino que luego te hace disfrutar más de los momentos en que estás con otras personas.
Todos vemos la soledad como algo malo, pero creo que es la mejor forma de conocernos a nosotros mismos, sin ninguna influencia externa. Debemos aprender a estar solos porqué al fin y al cabo la única persona que siempre nos acompaña es uno mismo. Considero que es más fácil estar solo cuando sabes que hay alguien que aunque no está contigo físicamente, siempre puedes contar con él, pero la completa soledad es más difícil de asimilar.
A grandes rasgos podemos considerar que hay dos tipos de soledad: la constitutiva y la no constitutiva. Algunos asociamos la soledad como una palabra negativa pero eso es muy relativo porque hay gente que prefiere la soledad antes que estar con malas compañías. Según el texto hay dos formas de sobrellevarla: Las personas quiénes tienen la suerte de poder compartir su soledad con los demás, sus proyectos vitales…y las personas que no tienen ni familia ni un entorno como amigos o conocidos y que por lo tanto no pueden compartir sus palabras ni pueden ser escuchados.
Este fragmento me hace reflexionar en como la vida es un camino hacia la muerte que hace solo uno mismo. Gabilondo dice «Nadie vivirá nuestra vida», la cual creo que es la frase que mejor refleja esta reflexión, y es que en la vida vamos a estar rodeados de varias personas, las quales pocas nos acompañarán durante todo nuestro camino en la vida, pero interiormente estamos solos, no hay nadie que pueda ponerse en nuestra cabeza ni puede sentir lo que uno mismo siente.
Esta reflexión me hace pensar en una reflexión que hace Salvador Espriu en su libro titulado «Narracions» en el cual aparece la reflexión de «pensar con pureza», y a esto Espriu se refiere a que en la vida tenemos que tomar decisiones, acciones y actuar según la forma en que nostros creamos que tenemos que hacer, es decir en nuestro pensamiento mas puro y solitario, sin la intervención de personas externas.
La soledad es sinónimo de tristeza, pero también de reflexión personal. La soledad es parte de nuestra vida, sin ella no puedes pensar en ti y crear una propia identidad que te diferencie del resto. Pero por otra parte es fundamental huir de ella, para poder mejorar la capacidad de adaptación a factores de tu alrededor y aprender constantemente de los que te rodean.
Muchos animales son más fuertes que nosotros y más capacitados para sobrevivir en la Tierra, pero cuando los humanos formamos sociedades y libremente competimos, tenemos la capacidad de hacer cosas impresionantes, gracias a la ambición que nos caracteriza.
Me ha gustado la reflexión de Ángel Gabilondo. Simplemente me gustaria añadir el tercer tipo de soledad que considero que existe, a parte de los dos que el autor ha expuesto en su texto: La soledad elegida. Surge como consecuencia del aislamiento hecho a propósito, con la intención de conocer mejor a si mismo o dedicarse a algo muy particular. La mayoria de descubrimientos científicos más revolucionarios o piensamientos filosóficos más grandes son productos de soledad elegida.
Nose si te acuerdas pero un día hablando me dijiste (Mia) que cuando se está mejor es cuando aprendes a estar bien, estando a solas contigo misma. Y tenías razón, aprender a ser feliz sin tener que depender de nadie es la clave para así luego poder compartir tu vida de una manera sana con las personas a las que amas.
Según Gabilondo, espiritualmente siempre estamos solos no hay nadie que sea exactamente igual con nuestros pensamientos y sentimientos. Personalmente creo que la soledad es una característica clave de nuestra manera de vivir, todos tenemos momentos en la que queremos estar solos y desaparecer para pensar en nuestros pensamientos. Evidentemente hay gente que son echados al lado por ser diferente o por cualquier otro motivo, para esa persona que quiere estar en un grupo social y no lo aceptan puede ser un tipo de soledad muy depresiva, que es el tipo en que solemos pensar.
Estoy completamente de acuerdo con Ángle Gabilondo. Desde mi punto de vista, nadie quiere estar solo al 100%, pero a veces es bueno, porque te hace reflexionar sobre las cosas.
Hay muchos tipos de soledad ya que todo el mundo lo puede ver de manera distinta.
Buena reflexión y nunca mejor dicho, la soledad es parte del ser humano, a veces querida por el propio individuo otras obtenida por el mismo alazar y odiada por el individuo. La soledad es una parte del ser humano, pero me gusta pensar que a veces es creada por la sociedad y que es natural de esta, no del individuo pero que aún ser así afecta a este. La soledad es parte de nuestras vidas, lo que me lleva a pensar que habrá algún momento de nuestra vida en la que la sufriremos.
Aún así hay gente que quiere esta soledad, inculcada por hechos del pasado grabados en su memoria o incluso predispuesta ya en su forma de ser, en su ADN; estos saben lo que es la soledad el: apesar de tener palabra no poder utilizarla, compartirla, el silencio que a pesar de que hay gente que busca esto por la frase «mejor solo que mal acompañado» o por muchas otras razones, porque en mi opinión el silencio es lo que más duele y este es aún más doloroso cuando es a largo tiempo, te vuelve seco, inhóspito, te cambia.
También me gusta pensar que compartir es una forma de aislar este silencio, la soledad. Porque este dolor compartido duele menos que uno solo y cuando se comparte la soledad se destruye, así que podemos llegar a pensar que compartir es vivir.